CAMINANDO ENTRE TORMENTAS ARENOSAS
Segunda jornada del festival en la que la ciudad se encontraba bajo un sol intenso y un buen tiempo en la capital alemana. Los más ansiosos al festival ya estaban tomando la primera cerveza en el beergarden del recinto cuando los primeros conciertos empezarían horas más tardes. Pero claro, siendo una ciudad con una climatología variada es normal que a la mínima que Lorenzo pique se aproveche. Como se decía anteriormente, DESERFEST contaba con un gran número de bandas estadounidenses pero hoy iba a ser más mestizo, con la presencia de los japoneses CHURCH OF MISERY y, como grata sorpresa, la de una banda española, PRISMA CIRCUS, desde Barcelona. Los franceses HUATA finalmente no llegaron a tocar en Berlín por problemas personales siendo su sustituto los alemanes GRANDLOOM.
Los encargados en abrir el escenario principal estuvieron a cargo de los italianos BLACK RAINBOWS. Un trío musical que realiza un stoner metal con toques de psicodelia, siendo una mezcla curiosa pero descargando una fuerza increíble en el escenario para ser tres miembros en el grupo. Sin duda una gran cantidad de gente ya les conocía, obviamente los seguidores italianos estaban en primera fila, y otros quisieron descubrir que tal sonaban. El resultado fue que la banda descargó toda su adrenalina en sus cuarenta minutos que tenían de repertorio creando un gran espectáculo estando ambas partes agradecidas. Nuevamente el escenario principal contó con una gran sonorización desde el inicio de la jornada, aliciente para estos grupos que necesitan tener un sonido característico.
Quizás quienes estaban en el punto de mira durante el sábado eran los noruegos KVELERTAK, una banda que está dando mucho que hablar y está girando alrededor del planeta tras sacar su segundo álbum de estudio. Pero no hemos de descartar que durante todo el día se fueran a presenciar bandas de gran calibre. Los siguientes serían los americanos GOZU, una peculiar banda musicalmente que mezcla connotaciones de rock, metal, stoner en una la cual se le suma ciertos falsetes en la voz. El resultado es una mezcla que según qué momento quizás no acaba de convencer a alguno pero demuestran tener una calidad increíble solamente al verles, por ejemplo, como el guitarrista Doug tiene su instrumento tan arriba, muy similar a los músicos de jazz, y descargar esa agresividad técnica a las 6 cuerdas.
Volveríamos a la psicodelia de nuevo, esta vez en el Foyer stage y a cargo de la banda catalana PRISMA CIRCUS. Para quien no les conozcan aún, caso error, se trata de un trío musical de blues rock, progresivo, con toques de psicodelia a cargo de la guitarra de Óscar. La fuerza y garra que transmiten y la ilusión que tenían demostraron ser uno de los puntos interesantes del día para una gran cantidad de gente que, quizás, todavía no conocía a esta banda. Pero suele dar el caso que muchas bandas de este estilo, tengan más influencia en Europa que en el propio país. Desde aquí les damos la enhorabuena a Óscar, Joaquín y Álex por la oportunidad que han tenido tanto la gira europea como participar en el festival. Además, contaron con un buen sonido para ser en el escenario pequeño y todos los asistentes en el Foyer stage estuvieron agradecidos del concierto que realizaron.
Cambio radical en el escenario principal después del concierto de GOZU y PRISMA CIRCUS. El festival DESERTFEST ofrecía la oportunidad de disfrutar en vivo a los BLACK SABBATH japoneses: CHURCH OF MISERY. Los nipones se centraron más en realizar un repertorio más stoner que doom para estar más acorde en el festival. Mucha crudeza: Tatsu Mikami arrastrando prácticamente el bajo por el suelo del escenario, una voz de Hideki demasiada rasgada y gastada y una guitarra bien afilada en cuanto a nivel de distorsión. Sin lugar a duda uno de los conciertos más crudos y rudos en cuanto a sonido, abusando de graves, centrándose en sus tres últimos álbumes de estudio.
Nuevamente todo cambiaría con la siguiente banda, como era de costumbre en el DESERTFEST. En esta ocasión volveríamos a la psicodelia y es que de este modo hace que se vayan alternado para la gente que le gusta un estilo u otro. Quien lo pasa realmente mal son aquellas personas que les gusta todos los estilos y se pasa casi todo el día de pie disfrutando de la buena música, aunque bueno, en ocasiones son de agradecer los puestos de descanso que dispone el recinto de Astra Kulturhaus. Los daneses CAUSA SUI ya lo tenían todo preparado para empezar el show, siendo la única banda que utilizó proyecciones durante su espectáculo. El proyecto de Jonas Munk y Jakob Skøtt realizan un stoner rock instrumental, en mayor parte, con toques de psicodelia, como si de una banda de post-rock se tratase pero sin tanta ambientación, aunque también haya sintetizadores. La sorpresa para muchos venía a ser que esta banda tiene un talento musical bajo sus espaldas inmensamente grandes. Cada uno de sus integrantes realizó su momento “jamming” en las diferentes canciones que iban realizando. Una intensa hora de concierto bajo unas guitarras virtuosas, distorsionada a válvulas consiguiendo unos agudos de vértigo, unos ritmos de batería a cargo de una bestia apisonadora en los tambores y los ritmos de bajo y teclado que aportaba la esencia más stoner y psicodélica respectivamente.
Una sorpresa para muchos y uno de los conciertos mejor ejecutados en lo que se llevaba de día, viviendo uno de los momentos más calurosos del momento en lo que se estaba gestando en la capital alemana. Pero todavía quedaba, no era aún el final. Y que banda mejor para acabar una de las jornadas que KVELERTAK, este proyecto de black n’ roll que tanto se habla durante estos últimos años. Una banda que se ha ido creciendo poco a poco con el lanzamiento de su segundo álbum de estudio: “Meir”, el primero desde que ficharon por Roadrunner records.
La descarga de adrenalina que realizaron fue demasiado épica. Toda la sala llena hasta reventar, en auge, aunque al principio costó, pero eso se solucionó gracias a las acciones de la banda. Después de su salida épica que tienen programada, como es la presentación de la banda con el búho en la cabeza de Erlend Hjelvik mientras suenan las primeras notas de la apertura en directo antes de dar paso a “Spring fra livet”. El hecho que tengan tres guitarristas hace que la banda gane muchísima más fuerza e intensidad musicalmente y encima, ellos mismos son una gente bastante activa en el escenario. Un ejemplo claro fue uno de sus guitarristas que se quiso subir a su propia torre de amplificadores siendo ayudado por el propio técnico de la sala que tuvo que abandonar su puesto para intentar que no cayese desde casi dos metros y algo más de altura.
El fervor iba aumentando mientras la gente reconocía canciones como “Bruane Brenn”, “Månelyst”, “Blodtørst”,”Kvelertak” o su canción con la que se dieron a conocer a nivel europeo: «Mjød”. 75 minutos de intensa acción en la que los afortunados de las primeras filas lo vivieron al máximo a través de crowdsurfings de seguidores como del propio cantante de la banda, que se lanzó unas cuantas veces y tuvo que ser recogido por los de seguridad. Un concierto increíble el que realizaron, siendo un estallido potente para poner fin la segunda jornada del festival en el escenario principal del Astra Kulturhaus. La gente salía rápidamente al exterior para poder conseguir aire fresco que corría por Berlín para recuperar un poco el aliento.