Studio Report Legado de una Tragedia – Aquelarre de Sombras Parte II. Canciones. En la primera parte del Studio Report que puedes leer aquí, hablamos con Joaquín Padilla sobre el concepto, composición y otras reflexiones muy interesantes del nuevo disco de Legado de una Tragedia, ‘Aquelarre de Sombras’.
Joaquín Padilla: «No concibo la música sin melodía»
En esta segunda parte, entramos en profundidad sobre cada una de las canciones que forman parte del álbum, y cómo se ven desde el lado del artista.
La escucha del disco comenzó con el primer tema, “La Quinta del Sordo”.
Joaquín Padilla: “Es una introducción a toda la obra. De lo que yo hablo en esta canción, es que Goya se da cuenta que todos los monstruos, brujas, demonios etc., todo lo que nos da miedo, realmente son imágenes que el hombre ha creado para poder culparles a ellos de lo que verdaderamente es él. Goya ha visto del horror que es capaz de generar el hombre. Todas las proyecciones a lo largo de la historia que vemos, lo asociamos al demonio cuando realmente somos nosotros. Esto es un poco la temática general del disco.
Este primer tema, muestra el desasosiego que tiene Goya. Se llama así porque él se va a vivir al lado de la ribera del Manzanares, a un lugar que se llama ‘La Quinta del Sordo’, no por él –que ya estaba sordo- sino porque quien se la vende era sordo. Cuando llega allí ya está asqueado de la vida, ha abandonado la corte, ya no tiene el favor popular… por eso este primer tema sirve para meterte en ese universo, cuando él ya está jodido por todo lo que ha visto.
Tras esta inquietante intro, nos dice Joaquín que comenzamos con la bestialidad, y da al play para escuchar el segundo tema: “Brujas y Nigromantes”. La canción es fabulosa, heredera de bandas como Cradle Of Filth o Dimmu Borgir, con cambios de ritmo que incluyen ligeros toques de blast beat de un enorme Carlos Expósito, y donde se demuestra que es la producción con la base rítmica más contundente de todas las que componen Legado de Una Tragedia.
JP: Este segundo tema dura más de diez minutos, y podríamos decir que es una mezcla entre el black metal y la melodía de Legado de una Tragedia.
Yo intento representar la oscuridad. Tened en cuenta que estoy contando la historia de un tipo que tiene las paredes con monstruos, y eso se debía reflejar en la obra. Las voces guturales son de Marc de Drakum, y la voz melódica que aparece a mitad tema es de Baol Bardot, que ha hecho un trabajo extraordinario.
En mi opinión hay que tener mucho valor para componer una canción tan agresiva y de más de diez minutos de duración.
JP: Bueno, yo creo que esto sigue siendo el Legado de una Tragedia de toda la vida, pero llevado a un punto más agresivo que requería la obra.
Continuamos la escucha con “Desastres de la Vejez”. ¿Qué nos puedes contar sobre ella?
JP: “Desastres de la Vejez” representa lo que Goya se encuentra. Había sido un tipo famoso, rico, de la corte y demás, que se codeaba con marqueses, duques, fiestas etc y pasa al ostracismo encerrándose en ‘La Quinta del Sordo’. Habla de ese proceso en que él se separa, y lo que ven los demás de él. La gran paradoja es que siendo algo tan real, que ven todos, solo Goya ve la maldad o le afecta interiormente lo que ve todo el mundo. Representa un poco la metáfora del “Elefante en la habitación”, algo muy evidente que pasa inadvertido.
En lo musical, es un poco más Ayreon, con el riff apoyado sobre el piano… pasa también los diez minutos de duración. Dani de Lèpoka hace un gran papel, así como Kike de Nocturnia, dos cantantes que aparecen en Legado de una Tragedia por primera vez y están espectaculares. También podemos escuchar a Isra Ramos, uno de los que no suele faltar. El solo de guitarra es de Robert Rodrigo. La idea es que la canción sea un viaje, que escuchando la historia sepas estar en cada momento lo que vive el personaje.
La canción tiene muchos cambios, con pasajes que van desde Kreator hasta Dream Theater, y un estribillo melódico y pegadizo, entra un solo, saltan las corales…y todo eso junto la letra hace que te empapes bien de lo que vivió Goya.
JP: Legado de una Tragedia se inicia pensando en ser un musical. Luego no se ha llevado al directo por distintos motivos (de momento), pero para conseguir un estilo a ‘Los Miserables’, hay que hacer algo así. Por eso es importante que cuando escuches la obra, leyendo las letras, te metas en la historia, no es un disco de canciones, que puedas escuchar una suelta y ya está. Mis discos si no los oyes enteros te estás perdiendo mucha información.
Llega la cuarta canción, “Rapsodia del Caos”, ni más ni menos que de 16 minutos de duración. La más larga que has compuesto nunca…
JP: “Esta canción es mi favorita. La intro es un homenaje a Ozzy, queriendo emular con el hammond el inicio de “Mr.Crowley”. Las corales son muy importantes en este tema, con las 4 voces femeninas. Solemos grabar varias pistas, por ejemplo, una línea de soprano, la doblo, lo mismo con la segunda, luego los contra altos… En la canción aparece Diego Valdez, con el que tenía muchas ganas de trabajar. También Andy de Headon. El bombo, que suena increíble, es todo natural, grabado con un micro, sin disparadores. La canción es un viaje que te lleva a varios lugares dentro del mismo tema, donde los personajes dudan realmente sobre si todo es real o no. Y eso realmente es lo que nos cuenta la canción.
¿Tenías en la cabeza grabar una canción que superara el cuarto de hora?
JP: La historia es quien lo marca. Yo voy escribiendo y la canción me va llevando por el viaje. ¿Dónde tengo que ir? Voy percibiendo si necesita más oscuridad, o si ahora toca relajarse…el bridge previo al estribillo me fascina. El primer solo a mitad tema es de Jorge Escobedo, aunque hay un pasaje que recuerda a Ghost, lo que le dije fue que sonara todo lo que pudiera a Metallica. ¡Saca el Hammet que llevas dentro! le dije. Tras él vamos a otro lugar, más black metal, y en el estribillo escuchamos de nuevo a Diva, aportando con sus guturales mucha profundidad.
Carlos Expósito acabaría cansado tras esta canción (risas)
No solo en esta, ¡en todo el disco! Tuvo que entrenar, porque me dijo que hacía mucho que no grababa temas tan largos. Bueno, ¡tan largos nunca! (risas), pero sí discos con tanta exigencia.
El primer single que salió a la luz, allá por el mes de noviembre fue “La Procesión de las Ánimas”.
JP: Es una canción que desde el primer momento sabía que iba a ser single, y que tenía todo el carácter para ser un hit. Recuerdo que el estribillo estaba compuesto yo creo que incluso antes de “Britania”, fue una melodía que me vino a la cabeza y tenía muy claro que iba a ser un juego de respuestas entre las corales y los protagonistas. Cuando acabé la letra y el resto de la canción, con ese talante tan Nightwish, el bajo distorsionado tan potente y las partes épicas que las puedes imaginar tocadas en directo con todo un estadio cantando la parte central, sabía que sería el primer single. Me ha traído muchas alegrías, estoy muy orgulloso de ella y además tiene ese carácter poderoso con las voces de José Broseta y Diva Satánica, los solos de Javier Nula, Miguel Ángel Leal…
La sexta canción y segundo single publicado, tiene como título “Misantropía”.
JP: Fíjate que, igual de claro que tenía que el primer single iba a ser “La Procesión de las Ánimas”, tenía que el segundo fuera “Misantropía”. Uno de los únicos matices que se me escapaban con el primer single, es que me parecía que no reflejaba exactamente la crudeza y fiereza que tiene el resto del disco. Durante un tiempo dudé si era una buena carta de presentación, sabía que era un tema que iba a gustar mucho, pero quizá no era el más representativo del resto del disco.
Por eso quise que el segundo single fuera un puñetazo en la cara, en plan: “os he avisado todo este tiempo, que había reminiscencias de música extrema, mucha voz gutural…”. Esta canción tiene un riff muy poderoso, baterías muy potentes, por lo que “Misantropía” era un clarísimo ejemplo de lo que se puede encontrar en ‘Aquelarre de Sombras’.
He tenido la suerte contar en él con unas cantantes maravillosas: Clau de Astral Valley, Hynphernia de Death & Legacy y Rosalía Sairem de Therion. Además, aparece también la voz increíble de Javi Gianno como participante masculino representando al hombre maniatado.
Es una canción muy vertiginosa, con un riff muy heavy metal clásico, que al principio tenía pensado que fuera algo mucho más pesado, pero luego me di cuenta que era mejor que fuera más en la onda Primal Fear, Accept, escuela alemana. El estribillo es muy pegadizo, con unos contracantos finales apoteósicos, cambios de tono… Era una canción que representaba muy bien ‘Aquelarre de Sombras’ y debía ser el segundo single.
Tras escuchar las dos canciones que ya han salido oficialmente, continúa el disco con “Los Secretos de la Noche Inmortal”, que también supera los diez minutos.
JP: Es el tema progresivo del disco, es como escuchar a Dream Theater dentro del contexto de Legado de una Tragedia. Arranca con unos sonidos tibetanos, y en él colabora Javier Cardoso que fue cantante de Vita Imana. Son sonidos reales, tocado con instrumentos vascos y podemos escuchar algo de zarzuela, que encajaba muy bien hablando de Goya. En esta canción se habla de uno de las pinturas negras más famosas, “Saturno Devorando a su hijo”. Y claro, la locura tenía que transmitirse en el tema. La gente se quejaba que hacía pocos riffs, así es que dije: ¡Venga un tema lleno de riffs! (risas). Me encanta como nos ha quedado, las corales y los agudos de Alfonso (ex de Sylvania) son increíbles. Le he sacado mucho partido, ha cantado espectacular en el disco.
Es un tema progresivo pero la melodía y el estribillo siempre están ahí.
JP: ¡Yo es que no sé hacer canciones sin melodía! Y los estribillos son marca de la casa. No concibo la música sin melodía.
Tras la instrumental “La Desazón del Alma”, suena “Los Hijos de Mefistófeles”, que nos recuerda a bandas como Nightwish o Therion.
JP: En “Los Hijos de Mefistófeles” canta Jorge Berceo de Zenobia con Miguel de Saurom. Me planteé también que fuera el segundo single, ya que tenía un estribillo muy comercial, pero tras hablarlo con Iván y Raúl pensamos que «Misantropía» representaba mejor lo que era el disco, era más cañero y su estribillo era igual de comercial. Además, seguía demasiado la línea de «La Procesión de las Ánimas».
El solo de Rionda en la canción es fabuloso. En la parte final, por cierto, podemos escuchar de nuevo una zarzuela, así como un cambio de tempo.
El último tema, “Hasta Encontrar La Luz”, fue además el último en grabarse. Esto nos cuenta Joaquín sobre él.
JP: Para ponernos en contexto, Goya no muere en Madrid, lo hace en Burdeos donde se exilió. En ese momento él tiene una amante que se llama Leocadia, y ella en algún momento imaginamos que le propuso irse a otro lugar, porque no aguantaba más en esa casa tan oscura digamos, y con su pareja en un estado tan depresivo. Tras todo este mundo de oscuridad, la canción se llama “Hasta Encontrar La Luz” porque yo buscaba un final vital, que dé esperanza. Y mira que conozco a Chus, llevo diez años casado con ella, he cantado con ella en distintos proyectos de pop, sé de lo que es capaz, pero tras escuchar el final de la canción, te juro que me emocioné, lo cuento en el documental. Yo soy compositor, en mi cabeza suena bien, pero luego hay que conseguirlo, y cuando ella cantó el final yo rompí a llorar. Tú te puedas imaginar una cosa, pero cuando hace lo que hizo Chus, fue súper emocionante. Imagínate, ¡Es mi Leocadia! (risas).
En la canción, ella empieza en una tesitura más grave, y acaba como podréis escuchar en lo más alto. Es increíble lo que ha hecho Chus.
El final es larguísimo, y ella, ataca una nota que es imposible, la mantiene, pero lo difícil no es dar la nota o alargarla, es luego el vibrato. Eso técnicamente es muy complicado. Se lo pedí y al hacerlo imagínate escucharlo viéndola interpretarlo. Fue súper especial.
NdR: Tras la escucha, la emoción se apoderó tanto de nosotros como del propio Joaquín de nuevo.
Como bonus track, nos puso “Misantropía” únicamente con las pistas de las orquestaciones.
JP: Esta es la canción con menos orquestaciones, y mirad cómo suenan. En otras obras tocaba rebajar a la banda para escuchar a la orquesta, pero aquí todo esto no se oye, pero está”.
Con esto termina el reportaje que hicimos en los Estudios Espartanos con Joaquín Padilla y la nueva obra de Legado de una Tragedia. Desde aquí animar a todo el mundo a acercarse a ‘Aquelarre de Sombras’, porque contiene las mejores cualidades que han hecho de Legado de una Tragedia el mejor exponente de las óperas rock/metal en castellano. Un disco bestial, en todos los sentidos. Os dejamos la web donde puedes hacer tu pedido:
https://legadodeunatragedia.es/