Studio Report Legado de una Tragedia – Aquelarre de Sombras Parte I. Historia y Grabación.

Studio Report Legado de una Tragedia – Aquelarre de Sombras Parte I. Historia y Grabación. Por segunda ocasión, el equipo de RockInSpain nos adentramos en los Estudios Espartanos de Joaquín Padilla para hacer una escucha de lo que será el nuevo disco de Legado de una Tragedia, ‘Aquelarre de Sombras’. Nos espera un Joaquín muy satisfecho con el producto grabado, con ganas de que llegue de manera completa a todos los fans el próximo 10 de marzo, y con dos singles que han enganchado a todo su público por la mezcla de melodía y rabia para representar la temática del disco, las pinturas negras de Goya.

Joaquín Padilla: «La obra es un aquelarre toda ella, es como una sesión de espiritismo con los demonios y el mal (risas)»

Como suele ser habitual, lo primero es preguntarte por el concepto global del disco.
Joaquín Padilla: Goya era un pintor romántico clásico, pintor de la corte, lo que demuestra que pintaba de puta madre. En ese momento empieza a vivir un periodo histórico (absolutismo, guerra con los franceses) y se da cuenta de lo terrible que es la guerra: muertos, mutilaciones, violaciones… en definitiva, es consciente de lo salvaje que es el hombre en la guerra. Con eso, empieza a hacer grabados y se convierte en el primer reportero gráfico de la historia, comienza a contar lo que está pasando a su alrededor.
Él cae enfermo, se queda sordo, y tiene una misantropía, empieza a desencantarse con el hombre. A partir de ahí llegan las pinturas negras, que no hay que olvidar que las pinta en las paredes de su casa. Imagínate lo que es levantarte y desayunar con Saturno devorando a un hijo o La Romería de San Isidro (risas). Esto es la parte real de la historia sobre la que habla el disco

En el reparto de voces para los personajes, te has asignado a ti mismo el papel de Goya. ¿Cuál es el motivo para que en cada obra de Legado de una Tragedia vayas dándote mayor protagonismo como vocalista?
JP: Hubo un tiempo en el que como cantante de heavy metal sentía el síndrome del impostor. Realmente lo que ha pasado es que han ido pasando los discos, y la gente comenta mi voz como una más, me dicen lo que les gusta, escucho: Me han encantado Tete y Joaquín, o Diva y Joaquín…

Por otro lado, compañeros te empiezan a llamar para colaborar: Saurom, Dragonfly, Alberto Rionda para el tema de “Almas Unidas” en pandemia, los argentinos Silverheart… ahí te das cuenta que no cuentan contigo solo como compositor o arreglista, sino que como cantante han aceptado mi voz como una más. Y yo, que vengo de cantar pop, que la gran mayoría de mi carrera la he desempeñado haciendo pop al principio te sientes como extraño, y de ahí ese síndrome del impostor. Al ver la acogida de la gente, y hablando con compañeros que me decían: pues lo difícil es lo que haces tú, tienes un punto visceral, o un roto que yo no tengo, y de tanto hablarlo al final he ido aceptándome a mí mismo como cantante de rock duro y heavy metal. Y en este disco no me he cortado ni un pelo (risas).

Sabemos que sueles prepararte muy bien los temas sobre los que tratar en los discos de Legado de Una Tragedia. ¿Cómo ha sido ese trabajo de campo para documentarte sobre Goya?
JP: Pues mira, aquí al lado del estudio está la Plaza de las Ventas, y hay un museo de tauromaquia donde hay unos grabados de Goya y pasaba muchas veces a verlos. Para mí, es muy importante empaparme de la historia, es muy inspirador. He recorrido Chinchón donde hay unos cuadros y una casa donde vivió él, he estado yendo al Museo del Prado, he estado en la ermita donde está su tumba, he visto mil documentales… me gusta mucho esa parte.
Además, el disco tiene una parte muy personal ya que los 3 últimos años han sido los peores de mi vida, por una serie de problemas personales, muchos a la vez y muy graves todos, de diferentes ámbitos, y había como una simbiosis. Hubo un momento que veía un paralelismo entre el sentir de Goya y el mío, salvando obviamente las distancias: mucha decepción referente al hombre, incredulidad sobre lo que es capaz de hacer, momentos de desasosiego donde todo es oscuro.

¿Y a nivel musical o literario, qué te ha acompañado en este tiempo?
JP: Durante los dos años de preparación del disco solo escuché black metal y death metal melódico, me metí en ese mundo no porque fuera el único, sino que para escribir y componer me venía bien. También solamente leía literatura gótica o de terror.

¿Has recibido muchas propuestas para salir en la obra?
JP: Sí, se ha ofrecido mucha gente la verdad. Y luego algunos pueden entrar, y otros no. También suelen recomendarme cantantes los fans, me mandan enlaces de Youtube y Spotify y los escucho casi todos, y de esos alguno ha terminado por salir en este disco. Hago más caso de lo que la gente cree (risas).

¿Al ser un disco más extremo has buscado nuevas bandas para elegir los músicos del disco?
JP: A ver, ha habido cambios, pero por ejemplo para la batería sigue Carlos Expósito que es un animal, toca muy bien todo. El bajista sigue siendo Jose Pineda, aunque hemos añadido algunos cambios como utilizar bajos de cinco cuerdas, o tocar con púa cuando él está acostumbrado a tocar con los dedos. Y las guitarras, que las ha hecho Miguel Ángel Leal, las hemos grabado con afinaciones en SI, hemos utilizado guitarras barítonas y a la hora de grabar lo hemos hecho con guitarras de siete cuerdas, que hace que el sonido sea más salvaje, más contundente. El disco suena más bestia.

Para las voces, obviamente hay muchos cantantes de guturales: está Cardoso de Vita Imana, Marc de Drakul, guitarristas como Iván Magdalena de Noctem, ha venido Dani de Bloodhunter, Jorge Escobedo… gente que tiene una perspectiva distinta, aparte de gente que ha estado en otras obras como Javier Nula o Pablo de Warcry que aportan la parte más melódica o progresiva. Y otros guitarristas de perfil más bestia para los solos más estilo Annihilator por ejemplo.

A todo esto, ‘Aquelarre de Sombras’ que es el título del disco, no es el nombre de ninguna de las pinturas tal cual, ¿Cómo se te ocurrió?
JP: Es que la obra es un aquelarre toda ella, es como una sesión de espiritismo con los demonios y el mal (risas). Y porque todo estaba rodeado de sombras, a mi alrededor había gente oscura, no había luz en ningún lugar… era totalmente un aquelarre de sombras. Así es que para mí además había un gran paralelismo con Goya como decía antes, y mi catarsis para salir de ahí era escribir la obra. Mi momento bueno del día era sentarme en el ordenador a escribir.

¿Percibes que, al invitar a cantantes de bandas menos conocidas, eso supone un empujón para ellas a nivel de popularidad?
JP: Sí sí, durante mucho tiempo ha ocurrido que tal banda me dice: ¡Oye tío que nuestras reproducciones en México de repente se han disparado!. El fan del heavy metal y en concreto de Legado de una Tragedia es muy estudioso, y cuando sale un cantante se ponen a buscar de donde viene, escuchar los discos que tenga en su banda… tengo mucha gente, seguidores, que desde que yo anuncio de qué va la obra me piden recomendaciones de libros, se ponen a indagar si ciertas partes irán incluidas en la obra… pasa hasta con los coristas líricos, que no vienen del heavy, y que me dicen que de repente que un montón de gente con pelo largo les ha escrito o se han puesto a seguirles desde que han salido en la obra (risas). Al fan de Legado de una Tragedia le gusta bucear, y descubren bandas a partir de que su cantante sale en nuestro disco.

Uno de tus cantantes de referencia es Isra Ramos, que justamente ha anunciado que se aparta del mundo de la música durante un tiempo. ¿Qué puedes contarnos de él?
JP: Es muy amigo, me gusta mucho como lo hace, es muy bueno. Hay una serie de cantantes fetiche para mí como él, José Broseta o Diva Satánica, que de hecho ya escribo para ellos. Sé la tonalidad que les viene bien, son gente con la que mantengo muchísimo contacto entre disco y disco, sé lo que les gusta… por ejemplo en este disco he sacado de Diva una faceta más a lo Dani Filth, de quien ella es muy fan. Me pasa lo mismo por ejemplo con Javier Nula, sé que sus solos van a ser perfectos, o Miguel Ángel Leal.

¿Sueles escuchar tus discos anteriores de Legado de una Tragedia?
JP: No, nunca. Por ejemplo “Legado de una Tragedia II” no lo escucho desde el día que lo grabé. Acaba el disco, y no vuelvo a escucharlo. Nadie me lo impide, no es un problema oírlo, pero me ha pasado siempre, yo siempre estoy pensando en el siguiente. No vivo en el pasado, hay gente que le encanta ver fotos cuando tenía catorce años, yo estoy pensando en las fotos que me voy a hacer, soy muy creativo y siempre pienso a futuro.

¿Y ahora tienes algo en la cabeza para la siguiente obra?
Sí, pero voy a tardar. Me voy a tomar un descanso porque llevo desde 2014 enlazando obras, no puedo hacer una ópera cada año y medio o dos años, porque me explota la cabeza.

¿Eres capaz de valorar tus anteriores obras?
JP: Tampoco, porque hay muchas formas de valorarlas. Yo te puedo decir qué disco es el que más éxito ha tenido, o qué canción es la que tiene más reproducciones de Spotify. Por ejemplo ‘Legado de una Tragedia III’ es la obra que más reproducciones tiene, y la canción más escuchada es “El Cruzado”. Pero de repente “Gato Negro” o “El Cuervo” tienen también mogollón. Lo curioso es que mucha gente me dice que le encanta ‘Legado de una Tragedia II’ pero ninguna canción está entre las más oídas.

Hay más gente que me habla de las partes II y III antes que la primera, y quien me descubre ahora pues igual ahora esa parte le sabe a poco, pero eso no pasa entre los seguidores que lo descubrieron desde que salió. Y eso es porque uno nunca sabe qué va a venir después, el que escuchó el debut de Iron Maiden no sabía que luego iba a llegar ‘The Number Of The Beast’. Yo flipé con “Runaway” de Bon Jovi, pero no sabía que luego iba a llegar “Livin On A Prayer”.

Por mi edad recuerdo escuchar en la radio el estreno de “Enter Sandman”.  Antes de eso Metallica ya eran la leche, habían hecho el ‘Master Of Puppets’, el ‘And Justice For All’… se podían retirar (risas). Y aparece “Enter Sandman” y dices, ¿qué cojones es esto? O cuando escuché el primer disco de Pantera, ‘Cowboys From Hell’ que me encantó, pero luego vendría el ‘Vulgar Display Of Power’. Uno no sabe lo siguiente que va a aparecer. O Bon Jovi, que pasa de “Tokyo Road” a vender 20 millones de discos.

E imagino que cada vez los fans te piden más en tus discos.
JP: Sí, es una ventaja y a la vez un inconveniente poner el listón tan alto. Yo le doy una importancia capital a las letras. Cuando lees las letras de Poe, está la literatura de Poe ahí, lo mismo en los templarios, hay un lenguaje, unas maneras que te recuerdan a esa época. Y ese trabajo, es más complejo que si haces una canción de amor que siempre es lo mismo, o hablas de la guerra como Megadeth o Sabaton. Hay unos personajes, diálogos, la gente espera enfrentamientos entre cantantes, entonces si ahora hago un disco sin orquestaciones, o sin corales, la gente no lo entendería, por lo que cada vez es más difícil sorprender.

Con un disco tan agresivo creo que sí que vas a sorprender, cosa que se ha visto con los dos primeros singles.
Bueno, y eso que los singles no son lo más bestias. Son cañeros, pero los hay todavía más (risas).

¿Estás nervioso de cara a que salga el álbum?
JP: Ahora ya no. Estaba nervioso con el primer single, pero ahora no, yo estaba convencido del álbum, y ahora veremos qué tal lo acepta la gente. Estoy muy satisfecho con el feedback que me han dado respecto los dos primeros singles la verdad.

¿Cuál fue el último tema que grabaste del disco?
JP: El de Chus, la balada “Hasta Encontrar la Luz”. Yo me dije: Tengo que acabar el disco con algo de luz. Los discos los uso como una manera de expresarme, para que todo el mundo que pase por un momento de oscuridad sepa que puede encontrar la luz, de ahí que fuera el último que grabé.

“Babilona Eterna” era mi balada/medio tiempo favorito de ‘Legado de una Tragedia’ pero creo que con “Hasta Encontrar La Luz” la habéis superado.
JP: Es fantástica, pero eso se logra por la gente que viene. Los músicos, los cantantes, vienen y se dejan su alma. Yo puedo componer mejor o peor, pero si yo hubiera tenido a otra cantante no hubiera sido así, o a otro guitarrista. Es un regalo tan grande que me da la vida, que la gente venga a aportar su granito de arena…

¿Podemos decir algo sobre la eterna cuestión de llevar Legado de una Tragedia al directo?
¡De momento puedo decir que yo lo sigo intentando!

 En un segundo capítulo os contaremos más en detalle aspectos muy interesantes sobre las canciones del disco. Mientras tanto, os dejamos con los dos singles publicados hasta el momento.

 

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