Por: Marisa Nocea
- Lleváis activos desde principios de los 90. ¿Ha cambiado mucho el panorama musical actual?¿A mejor o a peor?
En los 80 hubo una gran explosión. Al venir de una época bastante oscura pues proliferaron muchos grupos de lo que se llama el rock urbano. Los 90 fueron creciendo con otros estilos. En este país hay mogollón de creatividad y de grupos muy originales por una parte, pero por otra parte pensamos que hace falta mentes abiertas. Dentro de la música española hay gente con muchos prejuicios raciales musicalmente hablando. Hay que abrir un poco más la mente porque si no fuésemos un país creativo pues tendría sentido, pero no es así. Con esto no nos referimos a la gente que compra música, sino a los que negocian con la música. Lo que tienen que hacer es dedicarse a la música y no al negocio. Tienen que dar más oportunidades. Ayer hablábamos del caso de Georgie Dann: es un gran saxofonista y nadie lo sabe, tocaba jazz y a nadie le interesaba, pero basta que venga aquí y te haga “La barbacoa”. Ese es el contraste.
- Habéis declarado que vuestro último trabajo, “Museo de rejas limadas”, es un disco innovador y osado. ¿Por qué? ¿Dónde podemos encontrar esa innovación?
En las bases. Hemos hecho muchas pinceladas de otros estilos, en» El caldero y la sed» hemos hecho un tres por cuatro, que nunca se había hecho en Sínkope. Hemos jugado con otras músicas llevabas al terreno de Sínkope. Son pinceladas que llevas a tu terreno y las moldeas a tu manera. Hemos abierto más el campo del rock. Sobre todo estilísticamente hablando, cuidando las formas musicales bastante, y sobre todo cuidado los arreglos. El disco en sí es un disco sin trampa ni cartón, que te puedes llevar a directo fácilmente. En “Pregunto, yo sólo pregunto”, que es una e las letras más potentes, hay arreglos intentando imitar a una orquesta sinfónica pero con guitarra eléctrica, y está probado para que se pueda hacer en directo también. Normalmente vestimos las canciones con ropa transparente para que todo el mundo vea lo que hay debajo, no le ponemos capas y capas. Era nuestro propósito y creemos que lo hemos conseguido.
- En este trabajo tenéis colaboraciones de la talla de Rosendo o El Drogas.¿Con quién os gustaría contar para una futura colaboración que aún no lo hayáis hecho?
Todo depende de la canción. A veces compones una canción y piensas que le puede ir bien a alguien, tanto en lo musical (guitarra, percusión…) o voz. Las canciones son las que te dicen que llames a tal persona. Con Sínkope ha colaborado un elenco de muy buenos músicos del rock nacional. El otro día dije que me gustaría que colaborara en algún disco nuestro Raimundo Amador o Aurora Beltrán. Hay con ambos un cierto contacto y puede que algún día.
- El gobierno de Extremadura os está patrocinando a través de la marca Organics Extremadura. ¿Qué ha supuesto esta ayuda a la hora de trabajar?
Nosotros siempre decimos que llevamos la marca Organics y ellos a cambio nos ha dado pasta. Es verdad que está dentro del Gobierno de Extremadura pero preferimos decir Organics. Nosotros no renegamos de ser extremeños pero el Gobierno es diferente. Es un sponsor de productos ecológicos que también ha patrocinado a otra gente como Extremoduro.
- Estaréis en varios festivales,entre ellos en el Viña Rock. Os pregunto sobre un tema que ha dado que hablar ¿Qué os parece compartir cartel con Los Chichos?
¡Ya lo hicimos! Esto es lo bonito. Y con Peret también. La historia es el respeto de las músicas, que no se mezclen pero estén juntas. Compartir cartel no me preocupa, si es que el escenario es para eso. Quizás choca porque es un festival de rock y meten a Los Chichos, si yo hiciera un festival de rock probablemente no metería a Los Chichos pero cuando ellos lo hacen tendrán un motivo. Todos juntos pero no revueltos. Es verdad que en las primeras ediciones de Viña no había nada de esto, pero tampoco había nada de hip hop o electrónica. Yo allí descubrí a Mala Rodríguez, a La Excepción y muchos grupos. Todo va evolucionando porque se demanda
- Hablando de festivales ¿Qué ha significado Extremúsika en la carrera de Sínkope?
Extremúsika era un festival muy necesario porque Extremadura estaba un poco olvidada, y allí también hay rock. Llegó a ser un festival puntero y ahora ha retomado otra vez, hizo mucho por Extremadura. Hemos compartido con Bad Religion, y un montón de grupos que nos ha gustado mucho compartir. Fue algo necesario y, respecto a nosotros, que hemos estado en casi todas las ediciones, ha sido también un trampolín para que la gente nos viera, y también para el rock extremeño. Estamos muy contentos de poder participar en un evento tan importante de nuestra región. Es bueno además que se implique el gobierno y quien se tenga que implicar.
- Después de tanto tiempo en activo tendréis miles de historias. ¿Cuál es la anécdota más curiosa que os ha pasado en un concierto?
Miguel Álvarez (bajo): Pues una que me pasó a mi en Barcelona hace unos años. Tocamos en una sala donde había una tarima donde iba la batería y el grupo va delante. Pues hay un tema que es una balada y se para, y luego empieza más cañero. Yo me subí en la tarima y cuando empezaba la caña pues saltaba. Al saltar, como llevaba gorra pues no vi que había una viga de madera con un proyector y me lo llevé por delante.
Todos paramos y el guitarra no se dio cuenta y siguió solo a su bola hasta que le paramos y ya vio a Miguel en el suelo conmocionado. Menos mal que quedaban tres canciones y las pudo tocar.
Otra muy divertida pasó hace poco. Después de un bolo paramos en una gasolinera a comer. Llegó un autobús lleno de personas y alguien dijo: “esos son los que van a Tu si que vales”. Entonces comenzó un revuelo y vinieron a cantarnos “¡Tu si que vales!”. Nos decían que nos habían visto en la televisión y nosotros pues le seguimos la corriente y dijimos que sí. Querían que tocáramos algo y claro, no teníamos ni idea de tocar flamenco y se empezaron a mosquear. Pero nada, allí estaban bailando y preguntándonos que cuándo salíamos de nuevo en el programa.
- Este mes nos enterábamos de que se suspendía el concierto de Soziedad Alkoholika en Madrid. ¿Qué pensáis sobre este tema?
Pues qué podemos decir… Si no te gustan lo que dicen no vayas al concierto, es tan fácil como eso. Hay a mucha gente que no le gusta la ópera y no por eso se censura. La gente que censura, los políticos, dicen muchas barbaridades y las dices en televisión, y parece que se les olvida. Pero si uno sale a protestar a la calle te censuran y miden tus palabras, estamos peor que hace varios años. El rock solo dispara acordes y palabras, no hace daño. Hablamos sobre las cosas que pasan, si no hubiera corrupción pues no habría que hablar sobre ella.
- Tenéis muchos fans en latinoamérica, incluso habéis hecho un comunicado haciéndoles saber vuestra intención de cruzar el charco. ¿Será posible durante el 2015?
Sí, está bastante avanzado. Tampoco queremos adelantarnos porque todo puede cambiar mucho y no queremos crear una ilusión para luego decir que no podemos ir. Estamos muy ilusionados con cruzar el charco porque tenemos mucho apoyo y cariño y queremos devolvérselo como mejor sabemos, que es llevando nuestro “arte”. De momento creemos que hay dos fechas avanzadas que son Bogotá (Colombia) y Montevideo (Uruguay). Estamos peleando también con México, Argentina y Chile.
- Y con este ya son 10 los discos publicados desde 1991. Después del Limando Rejas Tour, ¿pensáis hacer un descanso o seguiréis al pie del cañón?
Pues no sabemos, no pensamos a largo plazo. No sabemos decir de pegarnos un año sabático porque lo mismo no llegamos ni a dos meses. Buenos, es que nuestro trabajo es sabático, si antes curraba de minero… Es una gran suerte. Sabemos lo que es levantarse muy temprano y trabajar duro, y ahora estamos tomando una caña hablando contigo y haciendo una entrevista. Bastante sabático es. Si pasas un mes o dos sin ensayar te entra un poco “el mono” y necesitas tocar.
- ¿Algo que añadir?
Pues que comenzamos la gira y vamos a Bilbao, Oviedo, Villarobledo, Santander… Están todas las fechas en la web www.sinkope.es. Viva el rock&roll y muchas gracias por todo.