Crónica Leyendas del Rock 2023 – Jueves 10 agosto
Texto: Edu B.
Fotografías: Salvador Villa Photography y Edu B.
Un año más visitamos Villena para disfrutar de uno de los festivales más longevos y que a la vez más va creciendo a todos los niveles en el territorio nacional, Leyendas del Rock. El segundo día, jueves 10 de agosto, era posiblemente el más esperado ya que el cabeza de cartel más llamativo, Megadeth, era sin duda motivo más que suficiente para que las entradas de día estuvieran prácticamente agotadas y que a la hora de su show se contaran por muchos miles los fieles que esperaban a Mustaine y compañía.
Además de ser el más esperado, dio la casualidad que también fue el día más caluroso prácticamente en toda España. La temperatura en Villena superaba los 42 grados, lo que hizo que los litros y litros de cerveza se mezclaran con ingentes cantidades de botellas de agua vendidas, así como colas en las fuentes para refrescarse, especialmente en las primeras horas de festival.
Empezaban la tarde en uno de los escenarios principales las suizas Burning Witches, con su heavy metal clásico y canciones como “Hexenhammer” o “The Dark Tower”, y Courtney Cox como guitarrista y cara más reconocida a la cual hemos podido ver otros años con esta misma banda o el año pasado con la formación The Iron Maidens.
A la misma hora y en el escenario Mark Reale aparecían en escena The Dark Side Of The Moon. La banda está formada por varios músicos que harían doblete en el festival, ya que podemos encontrar a la cantante de Ad Infinitum Melissa Bonny, una de las gratas sorpresas del día. Además, el guitarrista de Feuerschwanz Hans Platz, la arpista Jenny Diehl y el batería de Amaranthe Morten Løwe Sørensen completan la formación. Siendo su primera visita a España, congregaron más gente que el escenario principal, sonando muy bien su metal sinfónico con voz lírica aunque también se lanzara con guturales cuando la ocasión lo merecía. Dentro de las canciones interpretadas pudimos encontrar una cover de la canción de la serie Vikingos, siendo Melissa la auténtica estrella tanto por la versatilidad de su voz como por su puesta en escena y papel como frontwoman.
Uno de los platos fuertes y que más gente juntó en los escenarios principales fueron Beast In Black. En su anterior visita al Leyendas del Rock ya se percibió el gran volumen de fans que tienen con esa mezcla de heavy metal, sintetizadores y muchas influencias del pop de los ochenta. Su concierto como no podía ser de otra manera fue excelente, aunque sigo pensando que sería mejor si todos los instrumentos fueran tocados en directo por músicos reales, ya que esta banda desde sus inicios llevan todos los teclados y sintetizadores pregrabados.
Aún así desde la apertura con “Blade Runner” vimos a un Yannis Papadopoulos alcanzando esos agudos que pocas voces masculinas pueden alcanzar, siempre bien acompañado a las segundas voces por Anton Kabanen, papel fundamental para representar vocalmente lo más fiel posible lo grabado en los discos. El setlist alternó temas de su último disco, ‘Dark Connection’ con clásicos coreados ampliamente como “To Hell And Back”, la adictiva “Sweet True Lies” o “Blind And Frozen”. A destacar también un tema como “No Surrender”, que sonó especialmente potente. Para el final dejaron uno de sus últimos singles, “One Night In Tokyo” y “End Of The World” con el que pondrían un broche de oro a su concierto.
Quizá fuera casualidad –o no tanto- que la siguiente banda en aparecer en escena tuviera una propuesta similar en cuanto a los teclados grabados, aunque musicalmente su propuesta sea más agresiva, como fue el concierto de los suecos Amaranthe. Su show además servía para presentar a la audiencia española a su nuevo vocalista encargado de los guturales, Mikael Sehlin, que dejó muy buen sabor de boca. Diría que pese a momentos álgidos como el inicio de “Fearless”, “Helix” o “The Nexus”, en general movieron menos gente de la que yo imaginaba, ya que con su último disco Manifest lograron un reconocimiento casi unánime entre los fans de la banda.
Volviendo al Mark Reale, Chino Banzai representaba lo que en sus inicios era este festival, formado por bandas clásicas nacionales de rock y heavy metal. Su versión de Banzai de Miguel Ríos fue de lo más destacado, aunque el sonido global del grupo en el escenario pequeño no fue el mejor de la noche. Tras éste y en el mismo escenario aparecieron Grand Slam, formación quizá poco conocida en España formada en 1984 por Phil Lynott tras dejar Thin Lizzy. Con una propuesta musical similar a la de los irlandeses, pudimos escuchar temas como “Hit The Ground” o la versión “Dedication” de los propios Thin Lizzy.
I am Morbid representaban el metal más extremo que se iba a vivir en el escenario principal, y no dejaron títere con cabeza con un setlist basado totalmente en canciones de Morbid Angel tales como “Immortal Rites”, “The Lion’s Den” o “God Of Emptiness”. Reseñable ver a su guitarrista Bill Hudson ejecutar riffs mediante la técnica del tapping, mientras los pogos se adueñaban de las primeras filas.
Arch Enemy era una de las bandas más esperadas de la noche, y sin duda iban a ser los mejores “teloneros” posibles para el posterior show de Megadeth. Si bien con Ángela Gossow se hicieron famosos, la llegada de Alissa White-Gluz fue si cabe todavía mejor, siendo actualmente una de las mejores frontwoman de la escena con un manejo de las voces extremas increíble, con mucha facilidad, pasando además en ocasiones puntuales a voces limpias con la misma naturalidad. La mezcla de estribillos melódicos con la potencia instrumental y vocal hizo de canciones como la novedosa “Deceiver, Deceiver”, la exitosa “War Eternal” – la mejor para un servidor- o “God Patient” algunos de los mejores momentos de todo el festival.
Pocos minutos pasaban de las 22.30 cuando aparecieron en escena los 4 músicos de Megadeth, rodeados de multitud de pantallas que acompañarían la hora y media de concierto programado. El inicio con uno de sus temas más reconocidos (y reconocibles), “Hangar 18”, puso patas arriba Villena, aunque en él vimos un Dave Mustaine algo apagado y con la voz bastante por debajo de los instrumentos, lo que deslució un poco el inicio. Aspecto por cierto que contrastó con los pasajes instrumentales que desde la primera nota sonaron geniales, con un Kiko Loureiro que se ha convertido en el mejor escudero de Mustaine, sin dejar pasar de destacar el papel de James Lomenzo al bajo –de reputado prestigio y que se nota está muy cómodo con el sonido actual del grupo- , y el batería Dirk Verbeuren que mostró poderío y mucha elegancia tras los parches. Diría que tal vez no sea la formación más icónica del grupo, pero sí podría ser técnicamente la mejor que han tenido nunca.
“Dread and Fugitive Mind” y “Angry Again” continuaban con la línea de temas no excesivamente veloces, donde Dave se sentía cómodo y que a mí personalmente siempre me han gustado mucho. Mustaine seguía poco comunicativo enlazando los temas sin apenas presentación, con algunas joyas del pasado como “Wake Up Dead” donde solearon los dos guitarristas de una manera que solo Megadeth sabe, o “Trust” y su imponente inicio de batería , entremezcladas con canciones más recientes como “Dystopia” o “Conquer Or Die!”.
Las primeras notas de “A Tout Le Monde” con el público cantando a capella tanto el inicio como el estribillo, supusieron un antes y un después en el concierto. De repente, lo que la voz parecía un tanto apagada pasó a escucharse a un Mustaine pletórico, comunicativo y que incluso gastó algunas bromas, sonando desde este momento y hasta el final del concierto mucho mejor que en el inicio. A partir de aquí, en ese tramo final vinieron algunos de sus éxitos que nunca pueden faltar: “Symphony Of Destruction” con los ya famosos gritos de Megadeth, Megadeth… “Peace Sells”, la sorprendentemente recuperada “Mechanix” o el cierre con “Holy Wars… The Punishment Due”. Por poner un pero al setlist, que se dejaran “Tornado Of Souls”, una canción que vienen interpretando en casi todos los festivales y que aquí quedó fuera, desconozco si por tiempo o por algún otro motivo. Aun así, el concierto fue sensacional, el público acabó muy satisfecho y fue un honor volver a ver a este grupazo en directo.
A Celtian les tocó bailar con la más fea en el Mark Reale, al coincidir con Megadeth en horario, pero los fans del grupo no les dejaron solos y se pudo ver mucha gente acompañándoles, en canciones como “El Hijo del Ayer” o “En Tierra de Hadas”. Sin duda una banda que siempre lo da todo en los festivales y que esperemos podamos ver otro año en el escenario principal.
No pensaba yo que atraerían a tanta gente, pero el viking- folk de Feuerschwanz tuvo una gran afluencia de personas, con dos balarinas que les acompañaban interpretando canciones propias como “Memento Mori” o “Bastard von Asgard” o las versiones que siempre espera su público del histriónico “Dragostea Dintei” o “Warriors Of The World” de Manowar. Para mí, fueron una de las revelaciones de la noche.
Volviendo de nuevo al Mark Reale, nos esperaban Keep of Kalessin, con una gran cantidad de personas esperando su aparición que se notaba que conocían bien la discografía de esta banda de black metal melódico. Aunque en este escenario el sonido no fue el mejor durante toda la velada, sí pudimos disfrutar de canciones como “The crown of the Kings” que fue el tema más coreado con esa mezcla de melodía y brutalidad tan característica de los noruegos. “Khatarsis” fue otro de los momentos álgidos, con el blast beat de Wanja Groeger que es otra de las señas de identidad de su sonido.
En el escenario grande y ya de madrugada aparecía otra de las bandas que más veces ha pisado los escenarios de Leyendas del Rock, los riojanos Tierra Santa. Con una larga trayectoria y muchas canciones legendarias para definir el repertorio, eligieron muy bien éste alternando canciones nuevas como “El Dorado”, seguramente la mejor de su último disco ‘Destino’, con clásicos como “Sangre de Reyes”, “Tierras de leyenda” o “Drácula”. Ángel estuvo muy bien en su faceta vocal y la formación actual demuestra una mayor pegada desde la entrada de Álex Alonso a la batería.
En definitiva, grandes sensaciones las vividas en esta segunda jornada del Leyendas del Rock 2023, con dos bandas que estuvieron por encima del resto, Megadeth y Arch Enemy. El día, que comenzó caluroso en temperatura, terminó ardiente por las buenas bandas que se pasaron por los distintos escenarios y que hicieron de éste, posiblemente, el mejor día del festival.
Texto: Edu B.
Fotografías: Salvador Villa Photography y Edu B.