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Tracklist:
01. I Want It All
02. Until Our Kingdom Falls
03. Father To A Son
04. I Believe In You
05. Cuts Like A Knife
06. As Time Is Passing
07. Love Is All
08. Your Time Is Now
09. Action!
10. Bring Back The Night
11. Vampire’s Call
12. Into The Quiet Night
13. Don’t Tell Me (bonus track)
Miembros:
Jakob Samuel – voz
Pontus Egberg – bajos
Christian Lundqvist – baterias
Henrik Bergqvist – guitarras
Myspace
Web
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El cuarto álbum del cuarteto sueco no se hizo esperar demasiado, el anterior fue “Clash Of The Elements” del 2009 y hay que agregar el disco en vivo “No Quarter” editado el año pasado.
Algún día tenía que pasar, son humanos. Lo escucho, y lo escucho, pero no voy encontrando lo que esperaba. No hay sorpresas en cuanto al estilo musical, la banda aun sigue moviéndose entre un hard rock melódico, que va del Metal al AOR, aunque sin obtener los resultados, de por ejemplo los dos primeros álbumes, que ni se pueden comparar con este.
Lo que siempre destaque de The Poodles, es la potencia y a la vez lo melódico de sus canciones, el gancho directo a la mandíbula que te dejaba knockout, que en esta cuarta edición, parece haberse perdido y solo en algunas canciones como el single “Cuts Like A Knife”, “Your Time Is Now”, “Bring Back The Night” o “Vampire’s Call”, puedo hallar algo con lo que me conquistaron en su momento, pero lamentablemente sin sorprenderme demasiado. Otro detalle no menor para una banda como esta, es la falta de esa power ballad épica a la que nos tienen acostumbrados, porque “As Time Is Passing” como consuelo no me sirve.
¿El resto del material?, muchos medios tempos, con guitarras densas que aburren y por sobre todo canciones que no terminan de explotar.
Si me meto en la parte de producción, que estuvo a cargo de Mats Valentin, no tengo nada que decir, impecable, al igual que el trabajo de Samuel, Egberg, Lundqvist y Berggvist…pero como verán no puedo ocultar mi desilusión, una lástima, una banda con personalidad, talento, pero a veces con eso no alcanza. Esperemos que sigan con esta continuidad de lanzamientos, así queda rápidamente en el olvido este “Performocray”, que como se suele decirse, “un tropezón no es caída”.
Diego Gonzalez
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