El polifacético Michael Amott saca tiempo libre de donde sea para poder continuar con su segundo proyecto más conocido:
Spiritual Beggars. Después de cinco años vuelven a la carga con su nuevo trabajo «
Return to Zero» con cambios al frente a las voces dejando el legado JB Christofferson para centrarse en su proyecto Grand Magus. Su sustituto es el también sueco, aunque por su nombre no lo parezca, Apollo Papathanasio proveniente de la banda Firewind. Su voz encaja perfectamente al mundo de los Beggars siendo así el último miembro de este combo reconocido que está formado por gente que milita o ha militado en bandas de reconocimiento como Arch Enemy, Opeth o Shining.
«Return to Zero» es el nuevo trabajo después de su anterior obra «Demons». Está formando por 12 temas creados por la mente de músicos excelentes que no se centran en un solo estilo sino que experimentan más allá hasta llegar a realizar un estilo algo desconocido para la mayoría de la gente como es el stoner rock. Su mezcla de ritmos hace que sea uno de los mejores discos de este año. «Return to Zero» tiene unos ritmos variados que hace que sea un trabajo bien completo y acompañado de unos ambientes estelares por parte de esos teclados a mano de Per Wiberg haciendo que estemos en otro mundo paralelo. La voz de Apollo encaja perfectamente en la música de la banda pudiendo ofrecer diferentes registros: desde un tono algo rasgado para canciones con bastante movimiento como ‘Lost In Yesterday’ o ‘Coming Home’, entre otras, a una voz limpia y cálida en momentos de relajación máxima como en ‘Spirit Of The Wind’.
De Michael Amott poco se ha de añadir, todos lo sabemos. Tiene una mente muy diversa que hace que sea capaz de recrear diferentes melodías y que sus solos sean muy pulidos en cada uno de los temas que componen «Return to Zero». Se podría hablar de cada uno de los temas que forma el nuevo trabajo de Spiritual Beggars pero si se realizara esto, se tardaría eones en poder escribir cada uno de los miles de detalles que forja este trabajo. Spiritual Beggars han vuelto después de cinco años de silencio con un nuevo trabajo de estudio con calidad máxima. Un disco de estos que se tarda tiempo en pulir y en que no se muestra ningún ápice de similitud entre él mismo y sus anteriores trabajos. Si eres un fanático de este género seguro que no te defraudará sus guitarras y sus teclados al puro stoner rock que bien saben hacer.