Recién llegados de Hellín (Albacete), Ñ’Cannalla presenta su segundo disco, mucho más experimental que el anterior, «El mundo en dos». Este grupo de veteranos comenzó su andadura allá por el final del siglo pasado, en 1999, y desde entonces, han ido acumulando un buen número de logros en su trayectoria musical.
Recién llegados de Hellín (Albacete), Ñ’Cannalla presenta su segundo disco, mucho más experimental que el anterior, «El mundo en dos». Este grupo de veteranos comenzó su andadura allá por el final del siglo pasado, en 1999, y desde entonces, han ido acumulando un buen número de logros en su trayectoria musical. Han actuado en escenarios tanto de Albacete como de Murcia, participado en un buen número de concursos, y quedado como ganadores en el II Festival de la Canción «Ciudad del Tambor» (Hellín) en 2009. Y estos son sólo algunos de sus pasos.
A pesar de contar con cierto renombre en Albacete, en el resto de España son casi unos desconocidos, y a muchos se nos pasó que ya en 2007 presentaron un disco promocional, «El árbol del tiempo«, que se caracteriza por sus tintes rockeros, al más puro estilo estatal.
A lo largo del año pasado presentaron su segundo trabajo, «El mundo en dos«, una vez más autoproducido, pero bastante más trabajado que el anterior. Cuenta con seis canciones nuevas, entre las que podemos destacar «A las nubes» (single), «Ostias sin templar» y «Un día fui«. Por si seis temas se nos quedaban pequeños, Ñ’Cannalla sorprende con la inclusión de cuatro temas más, dos de ellos de su anterior CD, y los otros dos, grabaciones acústicas en su local de ensayo.
En cuanto al estilo del grupo en este nuevo trabajo, resulta difícil de clasificar. Aunque en un primer momento la composición pueda resultar algo caótica, poco a poco las canciones se van hilando entre sí formando un estilo propio de lo más original, que mezcla ritmos muy diversos, pasando del rock estatal más clásico a unos toques flamencos de la mano de una guitarra acústica que ha ido a caer en muy buenas manos. Factor omnipresente en todas sus canciones son los crescendo y los cambios de ritmo, muy marcados sobre todo en los temas acústicos.
Aunque las guitarras y la batería brillan con luz propia en cada canción; el protagonista indiscutible de al menos dos de los temas («Ostias sin templar» y «El mundo en dos«) es el bajo de Robert, que con un slapping que haría entrar en calor hasta al más gélido, convierte la parte instrumental del disco en sencillamente brutal.
Lo que puede fallar para algunos son la voz y los coros. No van especialmente acordes con el resto de la canción, y se rasgan de forma bastante curiosa en los agudos, cosa que complica la tarea de descifrar las letras de los temas, que por lo demás, están muy curradas.
En definitiva, una parte instrumental dominada por un bajo potentísimo seguido muy de cerca por las guitarras y la batería. El grupo sería de diez de no ser por la voz tan peculiar del cantante. En materia de gustos no hay nada escrito, pero teniendo en cuenta el cambio que ha pegado la forma de cantar de Molono entre un disco y otro, más le habría valido quedarse como antes y evitar cambios tan drásticos.
Tracklist:
- A las nubes
- Entre 10.000 canciones
- Ostias sin templar
- El mundo en dos
- Un día fui
- Armadura y espada
- Quiero saber (acústica)
- Un día fui (acústica)
- El árbol del tiempo
- El nacimiento de la razón
Miembros
Molono: Voz
Robert: Bajo y coros
Luis: Teclado
Jordi: Guitarra y coros
Tony: Batería
Gonzalo: Guitarra y coros