La banda de Black Metal noruega formada en 1996 vuelve a la actualidad con sus disco más intimista y progresivo de toda su carrera, una apuesta arriesgada, pero después de varias escuchas me doy cuenta que la banda deja atrás su vertiente más extrema para aventurarse en otros sonidos e influencias. Si bien es cierto no dejan de lado su lado más extremo, en este disco > Winter Thrice<, han sabido mezclar a la perfección ambos estilos dando por tanto una perfecta simbiosis, podrá gustar más o menos, pero lo que si es cierto es que la banda nos regala un trabajo consensuado y altamente técnico combinando dos extremos que no siempre han ido de la mano.
También es cierto que es un trabajo para degustar varias veces, es bastante largo y encontrarás temas de más de siete minutos, de seis y la mayoría de cinco, con lo cual hay un universo por delante por descubrir ya no solo en la obra en sí, sino también en cada corte que refleja su propia naturaleza deseando ser descubierta.
Una vez que el disco consigue adentrarse en tu ser y con algo de paciencia, no con esto rebajo el trabajo, al contrario, descubriréis una obra de arte en su más amplia expresión. A pesar de que la mayor parte es progresivo, pausado y muy melódico, hay y muchas secciones extremas, tanto musicalmente como en las voces, guturales y limpias. Vamos un disco muy completo que ha sabido absorber lo mejor de cada estilo creando un trabajo sólido y muy interesante.
El tema que da nombre al disco “Winter Thrice”, es enigmático, empezando con un doble bombo y unas voces limpias, con medios tiempos, como queriendo despegar, pero mantiene una apasionante línea musical en donde las voces limpias crean un aura de misterio que aumentan al caer las guitarras acústicas. La sección extrema es rápida y agonizante, ofreciéndonos su versión más oscura con todos los ingredientes del Black Metal.
Podría hablarles de cada corte y sumar páginas y nos es la idea, hay temas delicados, como “When Chaos Come” o “Erodent” que empiezan o bien lento, o con alguna guitarra acústica de fondo, que luego nos ofrecen una vertiente extrema recordando el pasado de la banda. Y es que cada tema posee como quién dice la luz y la noche musicalmente hablando. Pero si algo me ha sorprendido es el buen hacer de cada tema y esa simbiosis que han sabido crear entre lo progresivo y extremo, perfectamente alineados.
Imagino que parte de la magia de BORKNAGAR se encuentra en la alineación cargado de grandes músicos tales como; Vintersorg ( Cronian, Vintersorg), ICS Vortex (Arcturus, Dimmu Borgir), Lars A. Nedland (Solefald), Jens F. Ryland y Baard Kolstad (Leprous, Redezvous Point), que son los que consiguen un sonido único en la escena del Metal que es digno de respeto. Además han conseguido alinear a cuatro vocalistas, que hace de este disco inmejorable, gustos aparte, y es que encontraremos a su cantante original y mente maestra de Ulver, Kritoffer Rygg, y a.k.a. Garm que dejo la banda despúes de >The Olden Domain<.
El disco ha sido mezclado una vez más por Jens Bogren (Opeth, Kreator, Amon Amarth, ect.) en los Fascination Street Studios y la portada ha sido encargada a Marcelo Vasco / P2RDDesign (Slayer, Machine Head, Soulfly, ect.). Este disco guardando las distancias, me hizo recordar los mejores discos de Opeth, antes de sus trabajos acústicos, más en los principios.
Un trabajo apasionante que merece ser escuchado con calma y objetividad y manteniendo la mente abierta, un disco que nos hace analizar profundamente cada cuidado detalle es una joya que de vez en cuando nos caen en las manos y que os recomendamos abiertamente.
Un paso de gigante en la historia y sonido de esta banda que marcara un antes y un despúes.
Enlaces:
Tracklist:
- The Rhymes Of The Mountain
- Winter Thrice
- Cold Runs The River
- Panorama
- Ehen Chaos Calls
- Erodent
- Noctilucent
- Terminus
Miembros
Øystein Garnes Brun – Guitarras & composición
Andreas «Vintersorg» Hedlund – Voces
Lars «Lazare» Nedland – Teclados, coros
Jens F. Ryland – Guitarras
ICS Vortex – Bajo & voces
Baard Kolstad- Batería