FUSIÓN DE RITMOS
Poco más de un año íbamos a disfrutar nuevamente de la visita de este proyecto musical que se dedican a crear una fusión de estilos para endulzar nuestros oídos. Ante una sensación extraña en el cuerpo, de como de un año para otro pasa de una sala a reventar a otra, mucho más pequeña, y con poca afluencia de gente dejándolo como si de un concierto privado se tratase. No obstante, los que acudieron para ver a SCREAMING HEADLESS TORSOS se sentirían orgullosos y agradecidos de ser uno de esos afortunados en dicha fiesta.
Los locales BIG BAND repetirían como encargados de abrir la velada musical. Su mestizaje de estilos centrándose en el rock-metal hace que desprendan una gran energía en el escenario, a cargo sobretodo de su cantante Manuel Rubiales. Aprovechando la oportunidad para presentar su reciente trabajo discográfico, “Vacío”, los catalanes pudieron ofrecer ante los espectadores una buena dosis de rock con unos toques varios que aderezan su propio sonido al respecto. Sonaron contundentes e hicieron estallar a más de uno en la sala a romperse el cuerpo a bases de sus riffs.
Con un toque más Motown, la banda neojerseíta SCREAMING HEADLESS TORSOS salía al escenario para ofrecer su jazz rock fusión, con un sinfín de estilos y alusiones rítmicas como suelen hacer. Su estilo musical es único y llevan el ritmo en las venas. No hace falta más que medio minuto para poderse llevar a todo el público a su bolsillo y hacer con él que baile, que salte, etc.
La banda celebraba su vigésimo aniversario como tal ofreciendo un repertorio en sus mejores éxitos. Rápidamente David Fiuczynski empezó a descargar melodías de su guitarra junto con el resto de compañeros con “Word to Herb”. El groove que se marcaban James “Bizcocho” a la batería y Daniel Sadownick a las percusiones e instrumentos de acompañamiento hacía que la gente llegara a bailar al mando del frontman, Freedom Bremner. Todo un auténtico vocalista, con varios registros y que sin problema alguno se sabía llevar al público a sus bolsillos. Momento nostálgico y de erizar el vello de cada uno cuando empezó a sonar la versión que realizan de “Angel” del gran guitarrista JIMMY HENDRIX.
La sensación que se vivía antes de iniciar el concierto por la falta de asistencia fue totalmente borrada de nuestras caras. La banda realizó un auténtico espectáculo como si estuviese en la mayor sala de la ciudad rindiéndonos un pequeño elogio por haber asistido. Poco a poco se iba acabando el repertorio de SCREAMING HEADLESS TORSOS pero supieron guardarse lo mejor para el final. Acabar con “Vinnie” y “Freeman” es como justo se dieron a conocer ya que son los primeros temas de su primer trabajo discográfico.
Una banda con una larga carrera pero con pocos discos en sus brazos demuestra que se centran sobretodo en improvisar y en ofrecer directos. Y estas razones no cabe en duda que SCREAMING HEADLESS TORSOS los cumple a rajatabla. Allá donde vayan a tocar dejan a todo el mundo boquiabiertos.