Virgin Black es una banda australiana de Doom Metal y Metal Gótico (Gothic/Doom) formada en 1995 por Rowan London y Samantha Escarbe. Ellos combinan las voces guturales y las pesadas guitarras del Death doom con los coros y sonidos de la música clásica y de la ópera, dando como resultado una atmósfera artística, densa, sombría y envolvente, pero armoniosa.
- Rowan London – Voz, Piano, Teclado
- Samantha Escarbe – Guitarra, Violonchelo
- David Mason – Guitarra
- Mathew Enright – Batería
Estilo
Su estilo tiene fuertes bases de Doom Metal (específicamente del Doom Death Metal) y del Metal Gótico, el cual, al contrastar con el fondo musical sinfónico y las gruesas sombrías voces guturales, en combinación con la voz soprano y el tenor, le da un ambiente neo-clásico, teatral, oscuro y poético, propio de estos subgéneros del Metal.
Las letras de sus canciones hablan de amor, cristianismo y oscuridad, y éstas son comunicadas por medio de poesías de corte melodramático y existencialista; muchas de ellas intrincadas y hermosas a la vez, lo que es complementado por la composición y los sonidos de los violonchelos y violines, que da como resultado una excelente armonía de sonidos sumamente rica y agradable, sobre todo para quien gusta de este tipo de música.
Discografía
2001- Sombre Romantic
2003 Elegant… and Dying
2007 Réquiem – Mezzo Forte
2008 -Réquiem – Fortissimo
Réquiem Pianíssimo.
Obviamente es un disco denso, profundo cuyos temas tiene una larga introducción, que en algún momento parece no tener fin, cuando de repente surgen coros que tan pronto como aparecen, se silencian de golpe. No es música de consumo, es el lado oscuro de lo que podría denominar neo-opera-dramática.
El tempo y los instrumentos están elegidos de forma muy cuidadosa para crear una atmosfera oscura y fría donde la voz, aunque en tono grave proyecta un mínimo atisbo de luz, que algunos temas esbozan por micro espacios de tiempo, coros de tintes satánicos, incluso rememorando fases de la opera Karl-Off en cuanto tensión y fuerza en los momentos de ataque. En cuanto a la instrumentación la elección del chelo y los violines contrastan con la brillantez de los metales de aparición fugaz en contados temas. Si eres amante de este género quizás este ante un disco singular para escuchar en contados momentos y sólo para ciertos estados de ánimo.