Las apuestas de Aloud no se miden por su reconocimiento, sino por su carácter esporádico, de aguja en pajar, de una suerte para tus oídos, si disfrutas enfrentado a jóvenes proyectos sonoros nacionales.
La edición de julio de la revista Rockzone Mag. incluía este recopilatorio de 15 piezas que parecen mantener una cosmosonoridad (salvo algunas tangentes powerpop como Two Dead Cats, la riqueza trepanada de Toundra) amparada en el rock alternativo, experimental, post, indie, a veces moderado y a veces desconcertante. Protagonismo por parte de algunas bandas más integradas, como (lo:muêso) y sus viñetistas. Una escucha completa del disco deja ver cómo se genera una yuxtaposición de una escena que es más virtual que real; déjalos a todos juntos en una casa y pon cámaras. Con total seguridad, un Gran Hermano Undergound donde nadie estaría de acuerdo, pero nadie se pelearía. Coexistencia contestataria.
El diseño de Rémora y Escuálido, viñetistas del humor underground recopila también: 25 de los principales responsables de este compacto y sus caretos dentados.
Este recopilatorio podría insertarse acertadamente en uno mayor de “50 recopilaciones que escuchar antes de generalizar en un foro”. Sobre todo, si le guardamos el cariño que se merece al rock alternativo español del norte (a excepción del hermano mayor de estos grupos, los majariegos Nothink).
En definitiva, un buen punto de partida, sobre todo para los primerizos que se acerquen a Aloud Music, un sello con filosofía propia: (apoyar la descarga online; dejar entrar gratis a las salas a los menores de 23; el precio único en los discos; eliminar gastos de envío…) Aloud Music, con relativamente pocos grupos en su familia, ha conseguido hacerse un hueco más prestigioso que definido. Y este recopilatorio acorta miras hacia esa perspectiva. Su producto es un acercamiento entre freaks y freáticos (underground, entiéndase).
Mi demanda personal es que bajen a la otra España, la del sur, la menos cosmopólita, la España del stoner, el flamenco-rock, el barroquismo, pero también del rock urbano alternativo, aunque esté menos reconocido. Y que lo hagan para buscar nuevas sinergias, nuevos públicos. Lo merece. Que el tren de alta velocidad ya nos ha unido, copón.