ZEBRAHEAD + DAYLIGHT | 14 de diciembre | sala Salamandra 1 Barcelona

zebrahead4Daylight y Zebrahead se presentaron en Barcelona con temática hawaiana para pasar una noche de rock y de sorpresas que no deja indiferente a nadie.

 

Fiesta Hawaiana en diciembre de la mano de Zebrahead

daylight2

Daylight, que como última fecha de su gira europea, vuelven a su ciudad natal para presentar su nuevo disco «2 Cool 4 School». Entrando al escenario con First Of The Year (Equinox) de Skrillex, canción de Dubstep que poco pega con la banda pop-punk, tocaron varias canciones de su último disco como «Summer Season», «Not In My Life» y la canción que da título al álbum, «2 Cool 4 School», haciendo así bailar a las primeras filas que poco a poco, estaban ansiosos del concierto que tenían por delante. Y sin olvidar los fieles seguidores de la banda, terminaron con la canción que les hizo conocidos, «The One for You» de su disco Party Assult.

daylight

Por cuarto año consecutivo, los californianos Zebrahead tocan de nuevo en la capital catalana,  esta vez, con temática Hawaiana que incluía palmeras hinchables, su propio Tiki-bar con camarero incluido y los pipas con camisetas hawaianas. Empezaron con el ultimo single, Blackout de su nuevo disco “Get Nice”. Si quedaba alguien sentado antes de que empezaran, tras los primeros acordes, todo el mundo estaba ya saltando y gritando listos para pasar una gran noche.

Si por algo además de hacer buena música; mezclando géneros como rock, punk y rap, son conocidos Zebrahead, es por involucrar lo más posible al público. La barrera del idioma tampoco parecía ser un problema, y más cuando Matty Lewis, guitarra rítmica y voz, chapurreaba un poco como podía el español con el más puro acento mexicano. Durante “Jag Off”, consiguieron que absolutamente toda la sala se pusiera de rodillas para así saltar todos a unísono mientras entraba el coro lleno de vibraciones positivas.

zebrahead2

Antes de tocar su canción «Truck Stops and Tail Lights», eligieron a 2 afortunados entre el público que pudieron disgustar de un coctel al más estilo hawaiano del Tiki-Bar y permanecer en el escenario durante toda la canción y la siguiente, “Hell Yeah”. Zebrahead sabe perfectamente que no serían nada sin sus old school fans, por eso, dedican la canción “Rescue Me” del disco MFZB, haciendo caer el fondo hawaiano para dar paso al logo más carismático de la banda.

zebrahead4

Para que la gente pueda respirar después de tanto moshing, hicieron un pequeño parón a mitad de su set para bromear de como se encontraron con la banda Sepultura tomando un helado y como les habían amenazado diciendo que eran unas “nenazas”, que no podrían hacer las 3 canciones más hardcore del mundo. Para prepararnos a lo que estaba por venir, convencieron al público a poner su cara más “agresiva”, gruñidos incluidos, para así sorprendernos con la canción de Girlfriend de Avril Lavigne, Oops! I did it again de Britney Spears y Wannabe de las Spice Girls.


zebrahead3

En su línea de involucrar al público, cualquiera que los haya visto con antelación, sabe que durante la canción “Playmate of the Year”, tras cada “whoo!” todos tienen que subir los brazos formando un triángulo y gritar: “COÑO!” o como decían ellos; Ponyo. Acercándose al final de su set, si no estabas ya lo suficientemente cansado, ahora lo ibas a estar, durante “The Set-Up” todo el foso se convirtió en una Circle pit donde por suerte, nadie tropezó ni se rompieron nada.

Para terminar, justo antes de la última canción, HMP, la sala entera se separó en 2 bandas para la Wall of Death, con Ali (voz) sacando un megáfono, dio el pistoletazo de salida con la intro de la canción; “Ladies and gentlemen, welcome to the show” y convirtió así, volver a la sala loca.

Si es verdad que este año ha habido menos personas en el concierto que en años anteriores, que coincida en invierno, época de exámenes y el mismo día que otros conciertos en la ciudad puede haber tenido su efecto negativo en el evento. Pero Zebrahead nunca defraudan y todos los que ahí asistimos, salimos con una sonrisa de oreja a oreja y con ganas que, para no romper la tradición, vuelvan el año que viene.

        

 

                                                                                                             Fotos: Carolina Lázare

                                                                                                             Texto: Christie Dolara