
Foto: Alejandra Lara
Crónica del festival Wacken en su XXX aniversario (1-3 Agosto 2019)
Sí, son ya 30 años, o mejor deberíamos decir 30 ediciones, porque los cálculos no nos salen y el verdadero XXX aniversario debería celebrarse en 2020 (1990 año de su fundación), pero si contamos desde entonces, si llevan 30 ediciones, que no es lo mismo. Pero explicaciones a parte, lo dicho fue que se vivió una fiesta más y las tres X iluminaban los escenarios principal,es pero da igual si era su 30 aniversario o edición, lo que queríamos era disfrutar de buenas bandas y que no nos lloviera a mares y a final parece que conseguimos ambas, a pesar de serias amenazas de tormentas, que unas pasaron de lejos y la que cayó, no afecto en nada el terreno.
Este año si innovaron en el apartado metereologico, con continuas alertas e incluso, por primera vez, ante la amenaza de fuerte tormenta eléctrica aproximándose, el festival optó por suspender todas las actuaciones y recomendar al público buscar un refugio seguro, lo que implico salir de las carpas y parar las actuaciones en todos los escenarios. Esto trastoco un poco los horarios, la jornada del domingo tras 30 minutos de suspenso, pero si os soy sincero, es una innovación que celebramos desde Rock In Spain, porque el bienestar y la salud de los fans es lo primero. Un 10 a la organización por este original y debido detalle, que hace que nos sintamos seguros en un evento tan grande como este.
Así que tras varias amenazas y algunas lluvias nocturnas, en general no afectaron el terreno de Wacken, y disfrutamos de un fin de semana soleado, y con el típico frío por las noches, vamos por segundo año seguido, de buen tiempo en tierra sagrada de Wacken. eso es toda una fortuna que esperamos nos siga acompañando por muchos años. También hubieron algunos cambios, en lo que a carpas se refiere con la instalación de la History Stage, donde se llevo a cabo la Metal Battle, y que más pequeña, disponía de 30 minutos de actuación y 30 de descanso, algo que distanció mucho al público que luego se iba, buscando más eventos. Esto sin duda es un punto negro en la competición ya que al ser bandas nuevas, necesitan de apoyo de la mayoría de fans, y con esta nueva reglamentación, muchas bandas gozaron de limitada afluencia de seguidores.

Foto: Alejandra Lara T.
El Metal Mark, me pareció un acierto, dentro del festival, al menos esta vez lo pude visitar y no recordaba haberlo visto el año pasado, aunque al estar en una zona que visitaba, menos puede que se me haya pasado, si no es así, es una gran idea, para evitar a los seguidores, tener que ir hasta el pueblo por provisiones. Wacken ya sabemos y los que no recuerden, que no solo son los conciertos, allí hay mucho que ver, y que visitar, por lo que su amplio espacio, es perfecto para perderse y disfrutar de varios espectáculos y además de conseguir lo que siempre has buscado en parafernalia de estilos para todo tipo de tribu urbana.
Wacken es ante todo una fiesta que se traslada más allá de los escenarios, siendo la cercanía del pueblo la que mejor arropa y ejemplariza, lo que es vivir y disfrutar de esta experiencia, con calles abarrotadas de seguidores y residentes que se mezclan durante una semana, de fiesta, cerveza y heavy metal. Todos y todas disfrutan de días de excesos, en bebida, comida y falta de sueño, porque la ocasión lo merece y son por así decirlo sus fiestas de cada año, que también parecen haberse ampliado con el Winter Nights en Febrero. Toda excusa es siempre bienvenida para dejar atrás el stress del día a día y desconectar un poco de los problemas y demás historias personales y si es con buena música mejor aún.
De las bandas de esta edición, sin duda Slayer, Powerwolf, Demos and Wizards y porque no los suecos de Sabaton fueron por así decirlo los puntos álgidos del festival, en cuanto a público concentrado y expectativas. Pero si hubo una banda que nadie deseo perderse, esa fue Slayer, porque ademas era su última actuación en tierra sagrada, vamos hasta que dentro de unos años, el dinero y la fama, los vuelva a reunir, ya que esto de los retiros nunca me lo creo. Mira por ejemplo a los Judas Priest, Scorpions o los infumables Manowar, llevan años haciendo giras de retiro, que hasta que no se mueran, no me lo creeré.

Foto: Alejandra Lara T.
Otras bandas que también cautivaron y mucho a sus seguidores fueron Eluveitie y su original Folk que además sirvió para mostrar sus nuevas integrantes y su nuevo disco. Una banda que parece no haber sufrido en demasía la marcha de alguno de sus pilares. He de admitir que su sonido y puesta en escena quedo muy bien plasmada en grandes escenarios y tarimas como esta. Sin duda una banda que suma fieles en cantidades enormes con el tiempo y como no con su buen hacer sobre escenarios como Wacken. Bullet For My Valentine, con su sonido americano mucho más comercial, para mi gusto, pero que entretuvo a cientos de afortunados.
Otra de las bandas que se lució sobre los escenarios grandes, fue Battle Beast, los finlandeses liderados por la enigmática voz de Noora y porque no decirlo, su belleza y peculiar maquillaje. Quién nos iba a decir de aquella tímida banda que gano la Metal Battle en 2020, que iban a llegar tan lejos y que años después estarían tocando en los escenarios principales de Wacken, aunque con otra vocalista, pero con la misma ilusión si cabe que cuando debutaron en esa original contienda. Pues allí estaban ofreciendo sus ya varios clásicos y como no, temas de su nuevo álbum «No More Hollywood Endings» que tan buenas críticas ha cosechado. Igual de arrasador fue disfrutar de nuevo de lo suecos de Meshuggah que sin tanta parafernalia, se limitaron a hacer lo que mejor saben, buen death metal melódico de primera línea y deslumbrar a todos con su peculiar forma de entender el estilo. Esta banda es para verles y dejarse llevar, es asombroso ver como Fredrik y Marten sacan esos sonidos de sus hachas y como no la original voz del sencillo Jens, que parece que la cosa no es con él, pero ahí esta listo para desencadenar un huracán de emociones en cada corte.

Foto: Alejandra Lara T.
Luego tuvimos también actuaciones memorables en otros escenarios no tan enigmáticos como los principales, que también son validos y nos dejaron buenos recuerdos, como los Dark Funeral o los Crisix españoles que van subiendo como la espuma gracias a sus buenos temas. También hay actuaciones medievales, mercados, comidas y todo un mundo que descubrir en sus amplias instalaciones, que aveces la música queda en segundo plano, como te pierdas entre sus concurridas calles llenas de tiendas y tesoros por descubrir. Eso es lo que tienen los grandes eventos y de ello Wacken sabe mucho, que más allá de las bandas que son el sebo para el metalhead, hay otro sin fin de cosas que ver en estos parajes, gente que descubrir, amigos y amigas con las que disfrutar que aveces la música solo es la banda sonora perfecta para un largo fin de semana de ensueño para todos nosotros y van 30.
Texto: Paulo Lara M.
Fotos: Alejandra Lara T.