
Primera vez de un servidor en el Palacio de Vistalegre; una vez llegados a las inmediaciones del recinto, una numerosa multitud se agrupaba en colas hacia las entradas principales. La indumentaria skatalítica sólo podía significar que el espectáculo de aquélla noche tendría como principal protagonista a este alegre, bailable y reivindicativo movimiento
EL GATO LÓPEZ CONQUISTA MADRID
Primera vez de un servidor en el Palacio de Vistalegre, una vez llegados a las inmediaciones del recinto, una numerosa multitud se agrupaba en colas hacia las entradas principales. La indumentaria skatalítica sólo podía significar que el espectáculo de aquélla noche tendría como principal protagonista a este alegre, bailable y reivindicativo movimiento.
Sin embargo las condiciones meteorológicas no podían ser más adversas, en este aspecto creo que todos los allí presentes nos alegramos de que SKA-P eligiera un recinto cubierto para su aparición en Madrid, después de tantos años.
Los invitados para compartir de aventura fueron dos de las bandas que más están dando que hablar actualmente en el panorama estatal, por un lado los Alamedadosoulna, con un ska totalmente fusionado con estilos afines como el reggae, el soul, y siempre transmitiendo esa energía sobre el escenario, consiguiendo amenizar la velada; por otro los chicos de La Pegatina, con su rumba-ska fiestera, que están siendo ya un éxito continuado en los festivales de nuestro país.
Dos grupos que hicieron las delicias de los allí presentes, puesto que no hay nada mejor para calentar motores en una tarde tan desapacible.
Ambas bandas ofrecieron una potente puesta en escena, donde lo visual no tenía nada que envidiar a lo musical, puesto que para estas formaciones es primordial cuidar este elemento en sus directos. Brillantes coreografías y un espectáculo constante envolvió las primeras horas del evento, mientras en la trastienda, los protagonistas de la noche comenzaban a prepararse.
Bien avanzada la noche, casi rozando las diez, empezaron a bajar las luces, y a aparecer en el escenario las primeras caras conocidas.
Fue con Full gas, pista puramente instrumental que abre su nuevo disco la escogida para la apertura del concierto. Un acierto teniendo en cuenta lo bailable que esta canción puede resultar en un directo, tanto fue así que provocó un frenético pogo en el público.
A modo de bienvenida, y señalando lo grato que era para ellos el hecho de tocar por fin en la ciudad que les vio nacer, Consumo gusto sorprendió de manera favorable a un público que no esperaba este orden, ni mucho menos.
Otra de las grandes se presentó de manera prematura, A la mierda, vino para dejar claro que para la banda sigue siendo muy importante mantener vivos sus grandes creaciones.
Durante todo el concierto estuvieron presentes cada uno de sus álbumes, Se acabó, single de su nuevo disco 99%, recibió una gran acogida, y es que la multitud madrileña conocía a la perfección el nuevo trabajo de SKA-P.
Ni fu ni fa, Casposos, Intifada, Sexo y religión, El vals del obrero y muchas más estuvieron presentes en la noche, así como Romero el madero, todo ello acompañado de los disfraces y las gamberradas de Pipi. Cannabis, un himno que como muchas de sus otras canciones ha atravesado fronteras, no pudo faltar.
El niño soldado, convertida en un mítico tema de la banda, produjo también una gran emoción en la masa frenética que combinaba sus pogos con algún que otro wall of death. Los vallecanos no dejaban cuartel, entre los elegidos de 99% también figuraron Maquis, un reconocimiento emotivo a los combatientes antifascistas que se negaron a dar por perdida la guerra y la libertad de su país.
Emotivos también fueron Lucrecia, dedicada a una mujer de origen dominicano que fue brutalmente asesinada, Solamente por pensar, cantada parcialmente en italiano, dedicada al manifestante Carlo Giuliani, víctima también de la violencia de las fuerzas del estado. Un instante de recuerdo a Hugo Chávez y su política revolucionaria fue representado por El libertador.
El Gato López, cañero como siempre, con uno de los ritmos ska más fiesteros de la banda, hizo las delicias de los allí presentes, mientras que otra de las grandes, Mis colegas, llegó a modo de homenaje para un fallecido en el Viñarock.
El final del concierto llegó con un bis de El vals del obrero, algo que ya viene siendo tradición en los directos del grupo, y que indiscutiblemente da un buen resultado a la hora de alcanzar el climax.
SKA-P ofreció un concierto impecable, en el que derrocharon energía, buen rollo y un impresionante despliegue musical y una puesta en escena del mismo grado. Por ello damos la enhorabuena a Pulpul, Pipi, Joxemi, Julio, Luismi, Kogote, Txikitín y Gari, por seguir ofreciendo un espectáculo de estas características y siempre con esa humildad suya que conquista cualquier escenario.
Agradecidos y con ganas de más, deseamos a la banda mucha suerte con las fechas restantes de su gira.
Texto: Gonzalo Millán
Fotografías: María de la Fuente