
El pueblo de Tolmin vuelve a expandirse con la visita de entre 8000-10000 metalheads para disfrutar del festival, su gélido río y sus promociones culturales y de naturaleza que ofrece la región envuelta por los Alpes Julianos.
VUELVE EL PARAISO DEL METAL
Día 3 – 24 de Julio
Una nueva jornada se despertaba en el METALDAYS de este año pero con la diferencia que esta vez se levantaba bajo un manto gris de nubes y también, alguna que otra lluvia a lo largo de la mañana. Agua que no afectaba para nada en el transcurso del festival pero que afectó que no hubiese mucha muchedumbre acompañando a las bandas. Esto se pudo comprobar en ORANGE GOBLIN donde la banda inglesa realizaba su buen stoner ante un pequeño grupo de personas. Agradeciéndolo en todo momento su cantante Ben Ward, poco a poco se iba animando el recinto del escenario principal. La banda gozó de un sonido estupendo en todo momento pudiendo disfrutar de esa distorsión característica en sus guitarras y el poder escuchar una pequeña recopilación de su carrera musical en lo poco menos de una hora que tuvieron de concierto. En ese espacio temporal se pudieron escuchar canciones como “The Filthy & the Few”, “The Fog”, “Come you win, some you lose”, “Quincy the Pigboy” entre otras.
El festival continuaría en el escenario principal aunque sería el polo opuesto lo que se iba a disfrutar a continuación. Con su death metal grindcore saldrían al escenario los americanos BRUTAL TRUTH. Consiguieron levantar y despertar a todo el público que se encontraba en el momento, bastante mayor en comparación con la banda anterior ya que la lluvia había cesado. Dan Lilker al bajo, como siempre, y las pintas de chicano turista de Kevin Sharp a la voz hicieron de sí que la hora de concierto fuese apoteósica aunque el mérito también tendría que ir al baterista, Richard Hoak, en el que no paró en todo momento de realizar consecutivamente blast beast, toda una máquina atronadora a los timbales.
El cartel de la tercera jornada del festival se presentaba interesante pero como es normal en todo evento de este calibre siempre hay bandas que solapan sus conciertos en el horario del festival. En este caso, en el escenario principal les tocaría el turno a los finlandeses TURISAS mientras que en el segundo, sería la nueva banda de thrash metal alemana CRIPPER que está teniendo buena acogida últimamente. Como bien se comenta en estas líneas, la jornada había empezado con un buen diluvio y todo el equipo de los escenarios estaban cubiertos por plásticos. En este caso, los finlandeses tuvieron un ligero retraso que el público supo cubrir sin problema con una pequeña competición de peleas en el barro que se había ocasionado en la zona central del público, debido a la lluvia y la cantidad de gente que pisaba esa zona. Un pequeño torneo que fue el entretenimiento para mucha gente e incluso miembros de bandas y los de seguridad.
Bajo las trompetas iniciales de “The March of the Varangian Guard” salían al escenario los finlandeses. La horda liderada por Warlord se mantuvo espléndida en todo momento y se pudo disfrutar de un concierto de los finlandeses a lo grande finalmente, no como en otros festivales en el que tocaban en un escenario pequeño y apenas 20 minutos de concierto. En esta ocasión tuvieron una hora de concierto y el escenario principal para poder demostrar sus colores rojos y negros que tanto les identifican. Quizás para algunos el fallo fuese que el setlist se centrase sobretodo en su último trabajo, una obra que a bastantes no han acabado de agradar, ya que abandonan sus primeras raíces pero se ha de reconocer que es quizás la mejor obra producida por la banda finlandesa.
TURISAS contó con un sonido impecable en todo momento y fueron capaces de animar el ambiente en el que el público acabó siendo un mar de crowdsurfing complicando la faena a los de seguridad en todo momento. En los sesenta minutos sonaron canciones como “To Holmgard and Beyond”, “One More”, su nuevo single “Into the Free”, “Stand up and Fight” y su obra que todo el mundo adora “Battle Metal” entre otras.
A la vez, en el segundo escenario, los alemanes CRIPPER demostraban como partir una buena dosis de thrash metal bajo la poderosa voz de Britta Görtz. Lo poco que se pudo escuchar de los alemanes mostró tener una calidad bien alta en sus composiciones y además de un buen directo. El punto fuerte es la voz gutural de su cantante que muestra una fuera y agresividad increíble a la misma altura o incluso superior que otras cantantes femeninas de thrash o death metal. En el trayecto final de su concierto se pudo escuchar “Totmann”, “Damocles”, “Hysteria” y “FAQU”.
Seguidamente en el escenario principal les tocaría el turno a los suecos MESHUGGAH, con su característico Groove metal que crea diversidad de opiniones en cuanto a sus directos: a unos les puede gustar y otros aburrir. Pero en este caso se mostraba más interesante la banda que iba a tocar en el segundo escenario. Después de oír la voz de James Rivera con su banda de versiones SABBATH JUDAS SABBATH les tocaría el turno a los también americanos, DYING FETUS. Lo que realizada esta banda no tiene otro nombre que maestría. Es increíble como una banda formada por la formación más mínima posible es capaz de reventar igual o superior a una banda de mayor número de componentes. No hay más que mostrarse ante la música que realiza el mismísimo John Gallagher, siendo uno de los compositores más técnicos que hay en este momento en el death metal americano. Su estilo, su técnica, su rapidez son los platos fuertes que sirve siempre la banda en sus directos y trabajos. Fue posiblemente uno de los conciertos más esperados ya que el recinto del segundo escenario estaba hasta los topes impidiendo el paso a la gente que quisiese desplazarse por el mercadillo o irse a la playa del río.
Algo más tranquilo sonaron los cabezas de cartel del escenario principal. En este caso se trataba de los finlandeses SONATA ARCTICA. Se mostraron un poco parados y fue una lástima que su concierto se centrase en su último trabajo. Es comprensible que coincidieran su participación en el festival esloveno con su gira de presentación de su último trabajo pero en ocasiones, sobretodo en festivales, se echa en falta algunos clásicos de su discografía aunque no faltaron como “Black Sheep”, “Tallulah”, “Full Moon” o “Replica” entre otros.
Quien se encargaría de cerrar la tercera jornada sería los noruegos TAAKE. La banda de Hoest volvía a tierras eslovenas para ofrecer una buena dosis de black metal noruego. Después de estar amable con todos los seguidores en el stand de meet & greet firmando y realizándose fotografías con todos, ahora le tocaba mostrar su faceta más oscura y agresiva ante un segundo escenario hasta los topes donde podían disfrutar de temas procedentes de sus trabajos como “Hordalands Doedskvad” o de su último trabajo “Noregs Vaapen”. Con esta dosis de black metal y el espectáculo que se marcaron los noruegos se terminaba ya la mitad de la décima edición del METALDAYS, pero aún quedaban dos jornadas más de música y diversión.
Día 4 – 25 de Julio
A diferencia de la jornada anterior, hoy Tolmin se despertaba con un cielo bien destapado y un calor infernal. Y si no preguntárselo a las primeras bandas que pisaban el escenario principal que eran nada menos que los islandeses SÓLSTAFIR y los noruegos LEPROUS e IHSAHN que éste último compartía escenario con LEPROUS ya que son los miembros que le acompañan en sus directos.
A media tarde en el escenario principal les tocaba el turno a los canadienses ANNIHILATOR. La banda de thrash metal liderada por el majestuoso Jeff Waters salía al escenario ante un público enérgico en el que se pudo ver nuevamente un gran número de moshpits y crowdsurfings. El breve pero intenso concierto, ya que solamente tocaron seis temas, dieron suficiente para cubrir toda la hora que tenían prevista. Una buena dosis de riffs y solos de guitarra por parte del líder Jeff Waters sirvieron para connotar “King of the Kill”, “Set the world on fire”, su nuevo single “No Way Out”, “W.T.Y.D”, “The Fun Palace” y como no, no podrían dejar para el final su hit “Alison Hell”. Clásico entre clásico sirvieron para poder gozar de un buen concierto de thrash metal.
El cansancio no parecía notarse en el festival ya que aún quedaban bandas en el tintero y algunas, de las más brutales en cuanto género musical. Mientras de fondo se podía escuchar los últimos temas de ONSLAUGHT, en el escenario principal se estaba preparando el periplo de la siguiente banda. En esta ocasión les tocaría el turno a los suecos HYPOCRISY. Por fin se podía volver a ver a esta banda de death metal sobre los escenarios después de que publicasen álbum nuevo este año. La banda principal de Peter Tägtgren volvía con su proyecto de death metal melódico después de años de sequía. En este concierto contaba con una escenografía bastante épica, donde la batería estaba subida ante una tarima bastante elevada, y además de un juego de luces impecable.
Peter y los suyos descargaron una gran cantidad de sus temas más emblemáticos de su extensa discografía además de presentar su último trabajo, “End of Disclosure”. Posiblemente ante uno de los conciertos más agresivos por el momento en el cual no hubo momento ninguno para respirar entre moshpits, circlepits, crowdsurfings, etc. Supo a poco en lo más de la hora que estuvieron descargando su dosis de adrenalina pero se pudo disfrutar de temas como: “Elastic Inverted Visions”, “Roswell 47”, “Fractured Millennium”, “Warpath”, “Fire in the Sky”, “Left to Rot”, “Adjusting the Sun” entre otras muchas de su nuevo trabajo. Pero no podía acabarse este concierto sin que sonase antes “Eraser” de su álbum “The Arrival”.
En la parte final de la penúltima jornada del METALDAYS iban a abrir paso los americanos ICED EARTH como cabezas de cartel, aunque en esta ocasión no iban a ser la última banda que pisaría este escenario. La banda gozaba de buena formación y se ha de decir que al fin encontraron un sustituto correcto para encargarse a las voces. Se ha de reconocer que el actual cantante, Stu Block, tiene un buen registro vocal y que sabe aprovechar al máximo para poder encargarse de las voces de las diferentes etapas que ha sufrido la banda americana encargándose de realizar temas como “Iced Earth”, “Dracula”, “A Question of Heaven”, “Dark Saga” o “Pure Evil” entre otros.
Mientras en el segundo escenario, otra banda de black metal sería la encargada de cerrar la oscura y fresca noche que se vivía en Tolmin. En esta ocasión sería Niklas Kvarforth quien cerraría la noche ante un gran número de asistentes en el recinto del segundo escenario. Si no reconocéis este nombre, os hago referencia del cantante de los suecos SHINING, toda una figura representativa de la escena musical sobretodo en sus directos en el que se incluían desde botellas rotas hasta cortes en sus diferentes partes del cuerpo. Parece ser que esta vez se comportó ya que no hizo espectáculo sino que se centró únicamente en realizar las líneas vocales de toda su discografía. Pero en esta ocasión fue un miembro del grupo, situado en la primera fila, quien se encargó de realizar esos cortes en su piel durante el concierto. Momento especial fue cuando subió al escenario Hoest, de TAAKE, para interpretar el tema “Låt oss ta allt från varandra” en el que colaboró hace años en un álbum de los suecos.
Paralelamente, en el escenario principal, cerraban la noche los holandeses LEGION OF THE DAMNED. Otra ración de thrash metal puro y duro para acabar con la intensa jornada que ha transcurrido hoy en METALDAYS, celebrando por todo lo alto su décimo aniversario. Los chacales realizaron un espectáculo inmenso, con un sonido extremo ante un público un poco cansado pero que hizo todo lo posible por aguantar hasta el final. Los holandeses no tuvieron el mejor horario para tocar pero aún y así dieron todo un recital, haciendo una breve recopilación de todos sus trabajos.
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Texto y fotografías: Marc Laplana